Cuando entraste aquí sabías lo que te ibas a encontrar. La frase de hoy es bien sencilla aunque parezca lo contrario, "Las avispas no pueden resolver los logaritmos de las cortinas" y la demostraremos por medio del concepto filosófico y matemático de potencia, y teoría de campos gravitatorios.
Según el Sistema Teológico de Santo Tomás de Aquino, y concretamente en su teoría de la Metafísica, los animales, seres materiales son una composición de materia y forma, esencia y existencia, y a lo que queremos llegar, acto y potencia.
Como cualquier graduado en ESO sabe, los logaritmos son expresiones matemáticas que permiten escribir las potencias de otro modo. Ya sabéis, no me voy a poner ahora a dar clase de matemáticas.
En consecuencia, si una avispa al entrar en contacto con una cortina pierde su potencia, si su potencia vale 0, su logaritmo correspondiente no tendría solución, porque no existe el logaritmo de 0. De este modo, la cortina le proporciona a la avispa un logaritmo que no puede resolver, de lo que se deduce la siguiente afirmación: "Las avispas no pueden resolver los logaritmos de las cortinas"
Expresándolo con el tradicional y absurdo rigor matemático quedaría algo así:
avispan = m ⇒ log avispa m = n (n∈ℜ) (m∈ℜ)
Y al sumarle I, que es la intensidad del campo gravitatorio creado por las cortinas, su potencia tiene que valer 0, de este modo:
avispa n + I(cortinas) = 0 ⇒ log avispa 0 = I(cortinas)
Y como todos sabemos, el logaritmo de 0 sin importar su base es infinito. No existe solución real. Demostrado matemáticamente queda. Las avispas no saben resolver los logaritmos de las cortinas. Quizás cuando aprendan el concepto de infinito. Hasta entonces, ahí queda eso.