Se tratan, en aspectos generales, de una raza de costumbres salvajes y analfabeta. En aspectos generales no presentan inferioridad genética, pero la globalización y el mundo actual les resulta muy extraño. Hasta este punto, simplemente comparten todas las características de un ser humano aislado socialmente. Pero existen unos puntos que aún pueden hacer replantearse esta perspectiva sobre los maeros, están demostrados, pero no justificados.
-Su comportamiento no es salvaje, tan sólo su dialecto, que puede considerarse como extremadamente primitivo.
-No han desarrollado semántica ni léxico, realmente "gritan" con tono monótono y único en sus laringes. No es un grito agudo ni exagerado, más bien una vibración irregular y anómala de las cuerdas vocales. Entre sus rasgos fónicos destaca la imposibilidad de pronunciar consonantes oclusivas, palatales o fricativas. Tan sólo la consonante bilabial "m" y la vocal abierta "a"
-Maero viene condicionado porque el vocablo de mejor pronunciación y ergonomía torácica es "mah".
-Aunque su capacidad de habla no es apta para una lengua en uso, su comunicación es compleja, ya que aunque conste sólo de una palabra, son capaces de transmitir varios mensajes tan sólo variando la entonación..
-Como cualquier ser en su empeño, pueden aprender tantos idiomas como se propongan, pero su anatomía ya está muy desarrollada y les impide eliminar del habla la vibración y el hecho de gritar; es decir, no pueden hablar con acento, y tan sólo pueden llegar a dominar el lenguaje no verbal.
La cosa no queda aquí, una investigación en territorios del Peloponeso y Asia Menor ha vinculado el origen de los maeros con una semántica Maorí. Esto nos hace pensar que el origen biológico aquí descrito es el mismo que el de los maeros de occidente:
In Maori tradition, the Maero (or Mohoao) are wild, violent men with long, bony fingers and long, dirty hair. They killed their prey with long, sharp fingernails and then ate them.
The Maero were arboreal, hiding in the forests since the Māori arrived from Hawaiki and ruined the tapu (sacredness) of their homes.
In a story from the Whanganui area, Tukoio, a mortal man, once found a maero and attacked it, cutting off its arms, legs and head. He brought the head back, but it was still alive and called for help. Tukoio did not want to fight a whole clan of maero, so he dropped it and came back later with reinforcements, but the maero had put itself back together and returned to the forest.
Fuente: Maeroencyclopedia (University of Maaaaaaahsachussets 1974)
Fuente: Maeroencyclopedia (University of Maaaaaaahsachussets 1974)
Este texto, encontrado en la biblioteca de dicha universidad,es un documento fiable, que arroja luz sobre las investigaciones de la Random House.