Se remonta a una calurosa tarde de domingo, en un campo de vuelo para maquetas de aviones tele-dirigidos.
Mientras varios experimentados pilotos volaban sus respectivas maquetas, un par de hombres realizaban prácticas de tiro con carabinas de aire comprimido. Consideremos a éstos individuos A y B para mantener el anonimato. "A" es un hombre de nacionalidad rumana, con acento aún muy marcado. "B" es un español, co-creador de esta excelentísima casa de aleatorias ideas y moderador de la expresión.
Ambos individuos disparaban contra botellines de de cristal y latas de refresco, que aunque se encontraban a considerable distancia, eran blancos muy fáciles. Como es obvio, un solo factor no interviene, resulta que a distancia similar había un caballo pastando en el terreno.
En esto que "A" decidió probar puntería con el costado del animal y llamó la atención de "B". Apuntó con su carabina y disparó al animal, ante la expectación de que pudiese resultar herido o magullado. Sin embargo, el proyectil de plomo dio en el blanco y tan solo llamó la atención del equino, que no dio la menor importancia a este hecho y siguió pastando.
Ligeramente sorprendido por este hecho , "B" preguntó a "A" por el motivo de que semejante tiro no afectase para nada al caballo. "A" tan solo se limitó a responder, con acento rumano: "Es que tiene el cuero muy duro..."
Es por esto, que la expresión tiene un significado connotativo de fortaleza física o protección frente a un agente externo agresivo. De esta forma, pues, si alguien recibe un golpe o impacto que apenas consigue dejar marca, se considera utilizar esta expresión.
Ejemplo: alguien que utiliza un cuchillo tiene un despiste y se golpea con la hoja, pero no llega a producir corte. En este caso se dice que esta persona tiene el cuero muy duro.