La ironía inesperada es la ironía que se realiza sin tener conocimiento de ella. Esto causa una reacción todavía más irrisoria que una ironía meditada.
Ej: El sujeto 1 va por la calle y ve a una chica
-1:A esa chica le deberían dar una subvención
-2:(Risas) Joder tio como te pasas
-1:¿Qué?
-2:(Más risas todavía)
¿Ven? El sujeto 1 acaba de crear una ironía inesperada de forma totalmente inesperada (valga la redundancia). Una hawaina sin piña es muy usada en el ámbito de la ciencias puras, y está basada en ésta banal fórmula:
A + (B - B) = A
Como pueden observar, la operación delimitada por paréntesis es totalmente innecesaria. No aporta absolutamente nada a la resolución del problema, dando lugar a que términos como esos siempre se omiten, son proclives a ser tachados, y su única utilidad reside en que pueden servir como punto de partida para una idea feliz o alguna alocada demostración. Esta utilidad no pasa del lenguaje matemático; en el cotidiano es completamente inútil. Una hawaina sin piña esta en el top 10 de los comentarios banales e ilógicos junto con ¿Ya has llegado? o Pues ya ves. Aquí otros ejemplos de lo que supone matemáticamente una hawaiana sin piña:
Por todo ello, la adhesión de elementos inútiles en el lenguaje cotidiano es lo que le da carácter y existencia. Claro que es más fácil decir "Pídeme una prosciutto" que al fin y al cabo, es lo mismo que una hawaina sin piña, pero sin adulterar. Esta frase nos muestra la realidad de la expresión
"Hay veces que es más sencillo adulterar algo para que se parezca a otra cosa, antes que elegir el original"
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